El despropósito de Ses Fontanelles

Despropósito, aberración, atentado, desastre… Nunca acabaría los adjetivos para calificar lo que podría haber sido Ses Fontanelles.

Este horroroso macroproyecto de centro comercial habría cambiado la fisonomía no solo de la Playa de Palma sino también de toda la Isla. El ‘Palma Springs’, como querían denominarlo hubiera arrasado con buena parte del comercio local empezando por la propia Playa de Palma.

Esta zona, en pleno proceso de regeneración necesita como agua de mayo un pequeño comercio fuerte, variado y dinámico que genere cohesión social y de vida a las calles y plazas de esta zona.

En un momento en el que se apuesta como nunca por alargar la temporada turística se precisa de una oferta complementaria estable y este papel lo tienen que realizar los pequeños comercios.

Ses Fontanelles hubiera supuesto la desertización comercial de la playa de Palma y cargarnos buena parte del trabajo que se está realizando por cambiar la imagen de esta zona pasando de un destino maduro y degradado a una zona moderna y de calidad.

Ahora bien. Seamos claros. Se ha ganado una gran batalla. El monstruo está herido pero no ha perecido. Aún respira. De hecho ya ha respondido a la decisión de Palma de vetarles la licencia de obras. Los promotores intentarán conseguir esta licencia por todos los medios y si no, lucharan por exprimir las arcas públicas, que son de todos. De hecho ya hablan de 100 millones de euros de indemnización, una auténtica indecencia moral.

Más que nunca no bajemos la guardia y no nos relajemos que aún queda mucho por hacer. Para empezar pongámonos las pilas y aprobemos el plan que tiene que regular el futuro del comercio en Mallorca. Este futuro tiene que pasar por un equilibrio territorial y por la defensa a ultranza del comercio mediterráneo y de proximidad que aún pervive en nuestros pueblos y ciudades.